En ocasión de la Jornada Mundial del migrante y del refugiado, Sant’Egidio se unirá a las celebraciones que se hacen en todo el mundo, partiendo de la celebración que el Papa Francisco hará, desde la Plaza San Pedro mañana 29 de setiembre, y en la que participará juntamente con refugiados llegados con los corredores humanitarios.
Esperemos que el tema de la migración pase de la emotividad y la propaganda política, a un terreno donde se afronten medidas a medio y largo término, para que puedan sacar provecho de ello no solo los migrantes, sino también la sociedad que acoge. Como escribe el Papa Francisco en su mensaje para esta Jornada Mundial, “No solo está en juego la causa de los migrantes, no se trata solamente de ellos, sino de todos nosotros, del presente y del futuro de la familia humana”. Frente a tal problema estructural y global, hay que incentivar las vías de ingreso regular – como lo son los corredores humanitarios, que han permitido hasta el día de hoy la entrada en Europa de 2.700 personas (de las cuales más de 2000 en Italia) – que contrasten con las vías de los traficantes de personas e insieran inmediatamente las personas llegadas en diferentes alternativas de integración e inclusión social. Debe abordarse también la cuestión de cómo ayudar, de manera eficaz y orgánica, a los jóvenes desde sus países originarios desde donde inician la migración hacia el norte del mundo, para darles un futuro que demasiadas veces viene negado.