El miércoles 6 de noviembre de 2024 llegaron al aeropuerto de Bruselas-Nacional 38 refugiados gracias a los corredores humanitarios que la Comunidad de Sant’Egidio organiza en Bélgica desde 2018. Tras haber vivido bajo las bombas en el Líbano, ahora estas personas están a salvo y viven legalmente en el país. Su llegada estuvo acompañada de aplausos y flores, un símbolo de esperanza y de una nueva vida.
Estas familias sirias, que han huido de la guerra en el Líbano, podrán contar con la acogida de varias comunidades en Amberes, Brasschaat, Bruselas, Chastre, Schaerbeek, Orp-Jauche, Turnhout, Werbomont y Zemst. Colectivos locales, formados por voluntarios, se ocupan de acogerles y de ayudarles a solicitar asilo y, posteriormente, de integrarlos en la sociedad. Un equipo de profesionales brindará asistencia a los comités locales para asegurar un soporte eficaz y estructurado.
En Bélgica, el proyecto ha sido posible gracias a un acuerdo con el Secretario de Estado de Asilo y Migraciones. “Sant’Egidio espera que este proyecto vital pueda continuar con el próximo gobierno. Las vías de entrada seguras y legales para las personas vulnerables que tienen derecho a la protección internacional son un modelo importante para el futuro”, se lee en el comunicado de la Comunidad de Sant’Egidio de Bélgica.
Gracias al proyecto de los corredores humanitarios de Sant’Egidio, en los últimos seis años 355 refugiados han sido acogidos en Bélgica. Muchos han obtenido el asilo y se han integrado con éxito en la sociedad belga. En total, más de 8000 refugiados han sido acogidos en varios países de Europa.