REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

TRABAJO POR LA PAZ DE SANT’EGIDIO EN EL CONGO

Crisis  de Congo oriental - norte de Kivu
Goma, marzo de 2024

En el último año, con la complicidad de la cita electoral de diciembre de 2023, se han reagudizado las tensiones entre el grupo militar del M23 ―que afirma defender los derechos de la minoría ruandófona y tiene el apoyo del gobierno de Kigali― y las tropas del Gobierno de la República Democrática del Congo. Esto ha reavivado viejas rivalidades en toda la zona, donde por otra parte se calcula que hay unos 130 grupos armados de distintas denominaciones y asociados a oscuros intereses ligados al mercado de minerales y a tráficos ilegales disfrazados de luchas ideológicas, étnicas y también pseudo-religiosas (algunos grupos se inspiran en el extremismo islamista de Estado Islámico o en grupos neopentecostales).
Todo ello ha aumentado de manera preocupante la llegada de refugiados que huyen de los combates en curso y crean problemas de logística y de capacidad de las infraestructuras sociales de la ciudad como, por ejemplo, el reparto de alimentos.
Los combates se concentran alrededor de la ciudad de Sake, un municipio que controla la vía de entrada a la ciudad de Goma y que en el pasado había caído varias veces en manos del M23 sin muchos problemas. Pero en esta ocasión los enfrentamientos son más duros y el ejército congoleño parece haber resistido gracias, entre otras cosas, a la intervención masiva de mercenarios rusos y de asesores militares turcos, y a la cooperación activa de militares burundeses y sudafricanos que han venido en ayuda del Gobierno congoleño.
La implicación de la comunidad internacional es relevante, de manera más o menos oficial. Ya hace más de veinte años que hay una misión militar de las Naciones Unidas (MONUSCO, acrónimo de Misión de la Organización de las Naciones Unidas para la estabilización de la República Democrática del Congo) sobre el terreno, pero según los acuerdos con el Gobierno de Kinshasa, deberá abandonar el país antes de finalizar este año. Su acción de lucha contra la violencia de las milicias no ha sido decisiva, pero sí ha sido una presencia de estabilización social y de red logística que ha facilitado la vida y las comunicaciones con las áreas internas del país. La
salida de esta misión con sus infraestructuras de conexión puede aislar aún más algunas zonas que están en manos de los grupos armados.
En la fase preelectoral (hasta diciembre de 2023) había en Goma y en el norte de Kivu un contingente militar de mantenimiento de la paz de la East African Community encabezado por militares kenianos. Esta presencia fue percibida como una
intrusión en los asuntos internos del país, entre otros motivos, por su proveniencia del mundo anglófono. El empeoramiento de las tensiones con la vecina Ruanda ha aumentado el peligro de que estalle un nuevo conflicto regional.
En enero de 2024 los militares del East Africa dejaron el aeropuerto de Goma y fueron sustituidos por soldados sudafricanos y por un contingente de Burundi, con quien el presidente Tshisekedi ha firmado una alianza estratégica en clave anti-ruandesa (Burundi ha cerrado formalmente las fronteras con Ruanda).
En la 37 Cumbre de la Unión Africana que se celebró en Adis Abeba en febrero de 2024, el presidente de Angola, João Lourenço empezó una mediación entre el presidente de la RDC, Tshisekedi, y el de Ruanda, Kagamé, que parece abrir una fase de mayor distensión, pero sobre la que pesa un panorama internacional mucho más incierto que en el pasado y la falsa idea de que las guerras y las armas pueden resolver una crisis
que en realidad se ha ido gangrenando año tras año y que, lejos de encontrar nunca una solución a través de las armas, se ha agravado aún más.
Ahora la situación es crítica, los combates prosiguen de manera esporádica y, aunque la ciudad por el momento parece a salvo, hay una amenaza real de asedio permanente y un peligro evidente de que el conflicto se extienda. A principios de marzo de 2024 hubo una mala señal: el Gobierno congoleño decidió suspender la moratoria de la pena de muerte a causa ―reza el comunicado gubernamental― de la persistencia de la inestabilidad en el este del país.

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