En colaboración con la Fundación Islámica para el Desarrollo (FID) y la Asociación "Mama Sofia", fundada por Zakia Seddiki, esposa del embajador Luca Attanasio, asesinado en la República Democrática del Congo hace un año, la Comunidad de Sant'Egidio en Uvira se comprometió a distribuir comidas durante el Ramadán a 250 personas pobres de la comunidad musulmana de la ciudad. Es una señal de gran importancia en este período en el que, precisamente en la República Democrática del Congo, en las provincias del este, se está formando un movimiento armado de inspiración yihadista. Junto a los jóvenes de la comunidad musulmana de Uvira, los jóvenes de Sant’Egidio han querido reafirmar con su presencia y su ayuda que sólo en el diálogo fraterno se puede construir un futuro de paz.
La ocasión de este Ramadán en un momento tan marcado por los conflictos, puede ser una señal que atraviese el país con un mensaje de esperanza, por eso, además de esta iniciativa, se prevén otras para fomentar el encuentro y el conocimiento mutuo. La cercanía a los pobres nos hace más hermanos, y como escribió el Papa Francisco en su encíclica "Fratelli tutti": los creyentes necesitan encontrar espacios para dialogar y actuar juntos por el bien común y la promoción de los más pobres.