El 28 de octubre, un día después de la jornada de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa y en el aniversario de la Jornada Mundial de la Paz en Asís de 1986, las Comunidades de Sant'Egidio en Goma, Bukavu y Uvira organizaron encuentros de diálogo entre las Confesiones cristianas y diferentes confesiones religiosas que conviven en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, en la República Democrática del Congo, sobre el tema "La audacia de la Paz".
La región de Kivu, situada en la frontera oriental de la República Democrática del Congo, está afectada por un conflicto persistente, caracterizado por tensiones étnicas que a veces se disfrazan de motivaciones aparentemente religiosas, generando graves riesgos. Por lo tanto, fue una iniciativa de gran importancia reunir en torno a una misma mesa a representantes católicos y protestantes, anglicanos y ortodoxos, junto con musulmanes, bahais y figuras de la sociedad civil, así como autoridades gubernamentales.
En un período marcado por los dramáticos conflictos internacionales que azotan a Ucrania y Tierra Santa, la frágil situación política en la República Democrática del Congo, ante la proximidad inminente de las elecciones presidenciales del próximo diciembre, suscita una creciente preocupación, también por la empeoramiento de las tensiones con los países vecinos.
Hoy, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que el número de desplazados internos en todo el país ha alcanzado los 6,9 millones, un récord sin precedentes.
Por eso los encuentros organizados por Sant'Egidio tienen un significado particular. La presencia de numerosos representantes religiosos y la amplia participación atestiguan cómo responden a un "hambre de paz" generalizado y profundamente arraigado, así como a quienes han perdido sus hogares y familias, huyendo de la guerra y viviendo en condiciones de extrema pobreza en los campos de refugiados en las afueras de las ciudades.
La región de Kivu, situada en la frontera oriental de la República Democrática del Congo, está afectada por un conflicto persistente, caracterizado por tensiones étnicas que a veces se disfrazan de motivaciones aparentemente religiosas, generando graves riesgos. Por lo tanto, fue una iniciativa de gran importancia reunir en torno a una misma mesa a representantes católicos y protestantes, anglicanos y ortodoxos, junto con musulmanes, bahais y figuras de la sociedad civil, así como autoridades gubernamentales.
En un período marcado por los dramáticos conflictos internacionales que azotan a Ucrania y Tierra Santa, la frágil situación política en la República Democrática del Congo, ante la proximidad inminente de las elecciones presidenciales del próximo diciembre, suscita una creciente preocupación, también por la empeoramiento de las tensiones con los países vecinos.
Hoy, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que el número de desplazados internos en todo el país ha alcanzado los 6,9 millones, un récord sin precedentes.
Por eso los encuentros organizados por Sant'Egidio tienen un significado particular. La presencia de numerosos representantes religiosos y la amplia participación atestiguan cómo responden a un "hambre de paz" generalizado y profundamente arraigado, así como a quienes han perdido sus hogares y familias, huyendo de la guerra y viviendo en condiciones de extrema pobreza en los campos de refugiados en las afueras de las ciudades.
