En el primer día de su visita al Congo, el Papa Francisco se reunió con las delegaciones de quienes realizan obras de caridad y solidaridad en el país. Entre ellos estaban los representantes de las Comunidades de Sant'Egidio de Kinshasa y Kivu (Goma, Kikwit, Kenge) de los enfermos y de los activistas del Centro DREAM que lleva el nombre de Floribert Bwana Chuyi.
Julien Neze, Director del centro DREAM en Kinshasa, presentó al Papa el trabajo de Dream en estos 11 años de servicio en el centro Bibwa, un lugar de excelencia por sus laboratorios moleculares de última generación, que ha permitido el nacimiento de más de 1000 niños sanos. Al Papa se le ofreció un gran cuadro, pintado por un paciente tratado en el centro que representa la belleza. El discurso completo (fuente: Vatican.va).
Aline Minani y Jean Jacques Bakinahe, en representación de la Comunidad de Goma, ofrecieron al Papa un libro con los dibujos de los niños de la Escuela de la Paz titulado "Floribert Bwana Chui", cuya biografía entregaron al Papa. Son imágenes que describen el drama de la guerra, la violencia y los numerosos refugiados que huyen, pero también la gran esperanza de paz que ya se ha realizado en la Escuela de la Comunidad.
Al agradecer los obsequios y testimonios, el Papa recordó que: “En este país, donde hay tanta violencia, que resuena como el estruendo de un árbol talado, ustedes son el bosque que crece cada día en silencio y hace que el aire sea respirable. Claro, el árbol que cae hace más ruido, pero Dios ama y cultiva la generosidad que en silencio brota y da fruto, y posa su mirada con alegría en los que sirven a los necesitados”.
