En Mozambique el ciclón Idai ha dejado un rastro de cientos de víctimas y miles de desplazados. La situación es especialmente crítica en Beira, la ciudad más afectada, donde falta de todo, empezando por el agua potable y por la asistencia sanitaria para curar a los heridos. La Comunidad de Sant’Egidio está en el país desde finales de los años ochenta. Lo acompañó hacia la paz y ha contribuido a su desarrollo con proyectos sanitarios (DREAM para tratar a los enfermos de sida) y de inscripción de los menores en el registro civil (con el programa Bravo!). Ahora ya ha empezado a recoger ayuda para ayudar en esta catástrofe. Hacen falta sobre todo medicamentos, ropa y productos alimentarios de primera necesidad como arroz y harina, aunque también hacen falta máquinas para retirar los escombros y para empezar la reconstrucción.

La ayuda se distribuirá a través de la red capilar que forman las numerosas Comunidades de Sant’Egidio de todo el país. Precisamente en Beira muchos de los desplazados se han refugiado en el centro DREAM de la Comunidad, donde han recibido los primeros auxilios. "Esperamos una respuesta urgente y generosa de Italia y de Europa a las necesidades de esta población que no tiene nada", ha declarado el presidente de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo. "Es necesario dar una señal fuerte de solidaridad ante un país que está sufriendo uno de los momentos más difíciles desde la guerra civil que terminó en 1992. Están en peligro sobre todo las personas más frágiles: ancianos, enfermos, personas con discapacidad y niños. Hacemos un llamamiento al norte del mundo y a todos los ciudadanos para que respondan con generosidad y demuestren que no olvidan a quien sufre por una tragedia provocada por el cambio climático y a la que no se ha querido dar, desde hace ya mucho tiempo, una respuesta adecuada y solidaria".

AYÚDANOS CON UN DONATIVO