ANCIANOS

Vivan los Ancianos: se celebra en Santiago de Cuba un congreso que celebra la vida de los ancianos

Comprender la vejez y la soledad en nuestras ciudades es lo que llevó a la Comunidad de Sant’Egidio de Santiago de Cuba a celebrar del 31 de julio al 3 de agosto de 2024 el II Congreso Vivan los Ancianos, donde los ancianos fueron el centro de atención de la ciudad.

En la inauguración, jóvenes y adolescentes del Proyecto Sin Barreras hicieron performances culturales dedicadas a los ancianos para demostrar que el diálogo intergeneracional no solo es posible sino que, además, enriquece a todos. 

El congreso se realizó en varios espacios y con distintas actividades: en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen se inauguró una exposición de artesanía hecha por ancianos; en la Biblioteca Provincial Elvira Cape se expuso la obra fotográfica y los dibujos de la exposición colectiva “Un viaje compartido”. Las obras, realizadas por los niños de la Escuelita de la Paz, revelaron la profunda conexión entre generaciones y dieron una mirada fresca y emocionante al mundo de los ancianos.
También el baile tuvo su lugar: los ancianos enseñaron a los jóvenes el baile nacional del danzón como signo de transmisión de una  tradición considerada patrimonio de la ciudad.
 
Una jornada de estudio con algunos docentes de la Universidad de Oriente y con los directores provinciales de Salud Pública abordó las cuestiones sociales relativas a la situación de los ancianos: la soledad, la violencia,  la institucionalización en los centros de cuidado y la situación económica de los ancianos, el empoderamiento de los ancianos, el papel fundamental de la familia y de la comunidad para cuidarlos y la importancia de un enfoque multidisciplinario que garantice su bienestar.
 
El congreso se cerró con una liturgia de acción de gracias, presidida por el padre Casamayor. Durante la celebración, se invitó a los ancianos a considerarse parte activa de la sociedad y testimonios vivos del Evangelio. Fue también un momento para recordar a los que ya no están con nosotros, y se subrayó el valor inestimable de toda vida.
 
Vivan los Ancianos afirmó la importancia de ver la vejez no como una enfermedad sino como una fase preciosa de la vida. En un mundo que muchas veces margina a los ancianos, iniciativas como esta recuerdan el papel insustituible que tienen de memoria histórica y de fuente de sabiduría para las nuevas generaciones.