Esta mañana ha aterrizado en el aeropuerto de Bagdad el primer vuelo de la aviación militar italiana con un cargamento de medicamentos donado por la Comunidad de Sant’Egidio, que estos días ha enviado una delegación a Iraq. Esta primera ayuda, a la que se sumará en los próximos días un contenedor de tiendas, generadores eléctricos y depósitos para agua, ha sido posible gracias a la Cooperación internacional y será para los refugiados de Faluya, que en los últimos meses ha sido escenario de una sangrienta batalla.
El envío de la ayuda humanitaria es el fruto del acuerdo firmado en Roma el pasado 21 de junio entre la Suprema Comisión para la Reconciliación de Iraq y la Comunidad de Sant’Egidio, y además de aliviar a la población de Faluya, que tanto ha sufrido durante la ocupación de Estado Islámico y en la batalla por la liberación de la ciudad, constituye un paso importante para reconstruir la paz y favorecer la convivencia entre los varios componentes étnicos, sociales y confesionales de la población iraquí.
Durante su visita a Iraq, la delegación de Sant’Egidio se ha reunido con el presidente de la República, Fuad Masum, y con el presidente del Parlamento, Salim al-Jabouri. En sus conversaciones, han destacado el papel positivo que las religiones pueden tener en favor de la paz, pues pueden ayudar a los varios componentes del país a sentirse amparados por Estado y a pueden contribuir al proceso de reconciliación.