El lunes 13 de noviembre, en uno de los teatros más sugerentes de Barcelona, La Paloma, la Comunidad de Sant’Egidio presentó el libro “Vull viure a casa”, de Montserrat Vilaseca (2023, Editorial Parcir en catalán) y “Quiero vivir en casa” (Plataforma Editorial en español), que contó con la participación de más de 300 personas, entre ellas, ancianos, jóvenes y representantes de las instituciones y de la sociedad civil.
Al inicio del acto algunos ancianos expresaron su deseo de vivir con alegría y acompañados en casa los últimos años de su vida y, dirigiéndose a las nuevas generaciones, también manifestaron su deseo de paz. También estaban presentes los jóvenes de la Comunidad, que cada semana acompañan a numerosos niños en su itinerario educativo en las Escuelas de la Paz, y que aprenden a querer a los más ancianos. Una de ellos, Anna Vidal, explicó el significado de la cubierta del libro, que dibujó ella misma inspirándose en su amistad con la protagonista del libro, Remedios.
La presentación del libro fue una nueva ocasión para dar voz a los ancianos y pedir a las instituciones que creen un nuevo modelo de atención y cuidado para los ancianos que les permite quedarse en casa. El deseo de gran parte de los ancianos, de hecho, no es más que poder transcurrir los últimos años de su vida en los lugares donde han vivido muchos años.
Es una historia que habla a todos.
El libro “Quiero vivir en casa” explica la historia de Remedios una anciana que lucha para hacer realidad su deseo de vivir en casa, a pesar de las dificultades y los sufrimientos. La historia de Remedios es una historia que habla a todos porque expresa con fuerza el deseo de autonomía, de libertad y de dignidad. El libro ha recibido el reconocimiento de varios exponentes del mundo de la cultura y de la política. La escritora Carme Riera subrayó la importancia de dar voz a los ancianos y de dar valor a su experiencia. José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, afirmó que el libro es una aportación importante al debate sobre el cuidado y la asistencia a los ancianos. Por último, la autora, Montserrat Vilaseca, de Sant’Egidio, destacó que trabajar para que los ancianos vivan en casa significa “estar en primera línea de una revolución cultural y social, porque la manera en la que sean tratados los ancianos da muestra del grado de humanidad de una sociedad”. El acto concluyó con la interpretación de la canción “Una hora de temps” por parte de la cantante Mone y con las palabras del concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle.
