Ya ha empezado el verano solidario de la Comunidad de Sant'Egidio en Chipre, en el campo de refugiados de Pournara, cerca de Nicosia. Provenientes de varias ciudades italianas y del resto de Europa, los voluntarios se turnarán durante el verano para asegurar que haya una presencia constante y muchas actividades para los menores y las familias refugiadas.
Muchos en el campo esperaban que reabriera el Restaurante de la Amistad, que crea un ambiente diferente dentro del campo. El lunes, 24 de julio, 570 personas se sentaron a la mesa. A la sombra de dos grandes tiendas para protegerse de las elevadas temperaturas, las personas se pudieron sentar alrededor de mesas bien preparadas y coloridas, decoradas con flores: familias con niños, menores no acompañados y mujeres solas ―algunas embarazadas― pudieron comer con calma y sin prisa. Les servían los amigos de la Comunidad y tenían el acompañamiento de música de fondo. Todos agradecieron la comida caliente y las bebidas frescas y todos se citaron para la próxima cena.
El restaurante estará abierto hasta finales de agosto. Tras la inauguración, alrededor del restaurante se abrirán muchas actividades: una escuela de inglés, pensada también para los muchos menores no acompañados, y una zona de juegos para los niños.
La semana que viene, además, empezarán otras actividades en otros centros de acogida para refugiados de la isla, con una especial atención a los menores no acompañados.