50 refugiados sirios que han vivido durante mucho tiempo en campos de refugiados en el valle de Bekaa, en el norte de Líbano o en alojamientos precarios en Beirut, aterrizaron esta mañana en Fiumicino en un vuelo procedente de Beirut. Se trata de familias e individuos que en los últimos meses han sufrido un grave deterioro en sus condiciones de vida debido a la grave crisis política, económica y social que atraviesa el Líbano. Entre ellos 23 menores que por su precaria situación no podían asistir a la escuela y algunas personas con discapacidad.
Su entrada en Italia es posible gracias al sistema de corredores humanitarios promovido por la Comunidad de Sant'Egidio, la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia y la Mesa Valdense, en convenio con los Ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores italianos, que desde febrero de 2016 han traído a salvo desde el Líbano hasta Italia, a más de 2.400 personas. En total, unos 6.000 refugiados han llegado a Europa a través de los corredores humanitarios.
Las familias que llegaron esta mañana serán acogidas en varias regiones italianas (Lazio, Calabria, Friuli, Lombardía, Piamonte, Puglia) y serán iniciadas en un proceso de integración: para los menores mediante la escolarización inmediata y para los adultos, con el aprendizaje de las lengua italiana y, una vez obtenido el estatuto de refugiado, entrada en el mundo laboral. Los corredores humanitarios, íntegramente autofinanciados (con la recaudación de Sant'Egidio y el 8 por mil de la Mesa Valdense) y creados gracias a una amplia red de acogida, representan un modelo de éxito que combina solidaridad y seguridad.
En los últimos días, de nuevo gracias a los corredores humanitarios, 21 refugiados sirios han sido acogidos en Bélgica, entre ellos algunos que sobrevivieron al trágico naufragio del pasado mes de septiembre frente a las costas libanesas en el que perdieron la vida cerca de un centenar de personas.
