"Misión invernal" de Sant’Egidio con los Jóvenes por la Paz en los campos de refugiados de Lesbos y Atenas

Alimentos y fiesta para los niños, es #navidadparatodos en la frontera de Europa

Fiyaz guarda el diploma de la Summerschool de Sant’Egidio del pasado verano y lo enseña con orgullo. Sabía que volverían. Son amigos que no se olvidan de ti.

Y efectivamente, justo después de Navidad, mientras el viento frío golpea las costas de Lesbos, donde se alinean las barracas de «Moria2», vuelven los amigos de Sant'Egidio llenos de regalos y amistad.

Son unos quince, romanos y napolitanos, que desde hace algunos años se han convertido un poco en ciudadanos de esta isla griega, destino de muchos refugiados. Estos días reparten paquetes de víveres y mantas a los refugiados en la ciudad, a los que están en el campamento y en el pequeño poblado gitano de la colina. Para cada niño, como debe ser en Navidad, hay un regalo: juguetes y una caja de dulces navideños. Entre los refugiados unos muestran el brazalete de la paz, otros el diploma de la escuela de verano, y otros una foto que tienen en su teléfono de aquellos amigos que vinieron durante el verano. Preguntan por unos y otros, como se hace en familia. Y este es quizás el regalo más hermoso: el de poderse sentir más que amigos, familiares. 

En los mismos días, otro grupo de Sant'Egidio, unos veinte Jóvenes por la Paz italianos y alemanes, están en Atenas. También allí, en el campamento de Eleonas, los niños son el centro de atención: para ellos todos los días hacen fiesta en una escuela cercana al campamento que los acoge, mientras reparten comida a las familias. 

Son afganos, sirios, iraquíes, sudaneses, somalíes y congoleños. También en Atenas, el logotipo de la Comunidad es un signo que significa amistad, protección y esperanza. Adultos y niños lo reconocen. El boca a boca hace el resto, y cientos de personas participan estos días en esta «misión invernal» de solidaridad.