Son una veintena de refugiados, la mayoría evacuados de los campos de detención de Libia, donde fueron víctimas de graves malos tratos y donde vivieron durante mucho tiempo, tanto es así que algunos niños, que serán acogidos junto con sus familias, incluso han nacido en ese país del norte de África.
Procedentes de Togo, República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, Nigeria, Camerún y Myanmar, los refugiados serán acogidos en diversas regiones italianas y, de acuerdo con el modelo consolidado de corredores humanitarios, comienzan inmediatamente la integración: para menores, gracias a la escuela, y los adultos, gracias al aprendizaje de la lengua italiana y la incorporación al mundo laboral. Dos familias serán acogidas por la Comunidad de Sant'Egidio en Roma y en Calabria, en Riace, un total de 9 personas. Otra familia de 7 personas será acogida por Arci mientras que otras 4 tendrán el apoyo de SAI, el sistema nacional de acogida.
Su llegada a Italia es posible gracias al protocolo firmado el pasado diciembre por el Ministerio del Interior, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, ACNUR - Agencia de la ONU para los Refugiados, Arcio, la Comunidad de Sant'Egidio , la Federación de Iglesias Evangélicas e INMP, que permitirá evacuar a 1500 refugiados que necesitan protección internacional de Libia en Italia durante tres años.