Ancianos en España: temor y preocupación por la legalización de la eutanasia activa. Llamamiento de Sant’Egidio para garantizar el derecho a los cuidados y a la vida

España se ha convertido en el sexto país del mundo que legaliza la eutanasia activa.
La Comunidad de Sant’Egidio expresa temor y preocupación por las consecuencias que dicha legalización puede tener en la vida de los más débiles: ancianos, personas con discapacidad, pobres o enfermos.

La eutanasia es característica de una sociedad utilitarista que prefiere planificar dramáticos atajos para no plantearse el problema de cómo ayudar a los más frágiles.

Se plantea , efectivamente, la necesidad de superar la última prueba sin dolor, pero todavía se hace muy poco para no dejar a nadie abandonado y desesperado. Por otra parte, más del 60% de los pacientes siguen muriendo con dolor porque los cuidados paliativos no se han desarrollado.
Estamos viviendo un momento en el que habría que hablar y reflexionar sobre cómo proteger mejor la vida, no sobre cómo  regular la muerte.
La pandemia nos presenta cada día noticias de víctimas de covid-19: miles de familias españolas han pasado un luto.
Se trata de un drama que ha afectado de manera especial a los ancianos: han muerto  más de 30.000 solo en las residencias españolas, muchos por abandono e imposibilidad de acceder a los tratamientos necesarios.

La Comunidad de Sant’Egidio lanzó el llamamiento "Sin ancianos no hay futuro" para subrayar el derecho universal al tratamiento contra una "sanidad selectiva".
La desesperación y el sufrimiento de los ancianos que han sufrido la pandemia en primera linea gritan a favor de la vida, son una petición de compañía y de ayuda, expresan el deseo de curación y de futuro.
Con el trabajo diario de Sant’Egidio a favor de los ancianos más solos, más pobres y más enfermos, hemos descubierto que la vida se puede humanizar incluso cuando la enfermedad, el dolor o el miedo a la muerte hacen la vida menos deseable.

Creemos que este  es el momento de decir a aquellas personas ancianas que tienen la sensación de que envejecen solas y de manera inhumana que queremos envolverlas de compañía, ternura y amor, porque necesitan más protección, no menos.
En ese sentido, la Comunidad de Sant’Egidio propone a todos los partidos políticos españoles que planteen urgentemente un cambio en el modelo de cuidado y atención de los ancianos que les permita quedarse en casa. Hay que superar el actual sistema que tiene como columna vertebral la institucionalización de los ancianos para pasar a un sistema que prevea el cuidado de los ancianos a domicilio, con una asistencia que incluya aspectos sociales y sanitarios.
Ayudemos a los ancianos y a las personas más frágiles no a morir, sino a vivir.

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