Estos días las Comunidades de Sant'Egidio, desde Roma hasta Duala (Camerún), Cuba o Pakistán, han vivido una Pascua de solidaridad. La creatividad del amor ha encontrado la manera de hacer llegar ayuda y un clima de fiesta a los más pobres, a quien está solo, a quien más sufre por el aislamiento y la falta de recursos en el tiempo de la pandemia.
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En Roma, en el comedor para los pobres de via Dandolo, se ha celebrado la Pascua y el lunes de Pascua con muchas personas, sobre todo ancianos y personas que viven en la calle. VIDEO
En Génova la Comunidad ha colgado una pancarta para felicitar la Pascua a los ancianos de la residencia Brignole RSA Castelletto. Maria Luisa tienen 95 años, con la voz quebrada por la emoción, nos ha dicho por teléfono: "¡Qué contenta estoy al saber que no os olvidáis de nosotros! ¡Eso me da esperanza!".
En Nápoles el día de Pascua los sintecho de la ciudad recibieron una comida completa, mascarillas y gel desinfectante. En Lucca familias y ancianos con problemas recibieron la compra solidaria. En Florencia, regalos y una cena la noche de Pascua.
La solidaridad se ha extendido por toda Europa. En Bélgica la Comunidad ha preparado bolsitas con huevos de Pascua para llevar a los ancianos, a personas sin hogar y a personas discapacitadas.
En Múnich (Alemania), además de una buena comida caliente en el comedor de la Comunidad, todos han recibido un regalo con un huevo de Pascua, y también desinfectante, jabón y guantes.
En Moscú (Rusia), han repartido ramitas como señal de amistad y de esperanza a los ancianos y a las personas sin hogar.
En París (Francia), en el centro de la ciudad se han repartido comida y huevos de chocolate.
En África, en las ciudades de Yaundé (Camerún), en el barrio de Yopougon de Abiyán (Costa de Marfil) y en Lomé (Togo), la Comunidad ha repartido comida y mascarillas a los ancianos, a los sintecho y a los niños de la calle.
En América la Comunidad ha repartido desayunos con dulces de las fiestas en San José (Costa Rica), arroz con leche en San Salvador (El Salvador) y paella en La Habana (Cuba).
En Asia, como en Lahore (Pakistán), se han repartido bolsitas de caramelos para los ancianos de la residencia de Yohannabad, y en Manila (Filipinas), la ayuda ha llegado también a algunos barrios de chabolas de la megalópolis.
