La parroquia de la Virgen de Fátima, en el distrito de Miraflores de Lima (Perú), congregó a mucha gente para celebrar el 50 aniversario de la Comunidad de Sant'Egidio. Había jóvenes y adultos de varias Comunidades de Lima, así como muchos niños de las Escuelas de la Paz, ancianos y personas sin hogar, todos juntos para dar gracias al Señor por el don de la Comunidad.
En su homilía, monseñor Salvador Piñeiro manifestó su alegría por haber sido invitado a aquella celebración especial. Recordó que la Comunidad nació en Roma gracias a un pequeño grupo de jóvenes que fueron a encontrar a los pobres, y que desde la pequeña iglesia de Sant’Egidio, lugar de oración, han llegado a todo el mundo. Recordó asimismo la oración de la tarde de la Basílica de Santa María de Trastevere de Roma, y destacó que la oración es la base de toda vida cristiana. También dijo: "Se puede decir que la Comunidad les ha enseñado a orar, vivir en amistad y servir a los hermanos más necesitados. Recientemente el papa Francisco fue a visitar la Comunidad madre, y hoy yo vengo con gran alegría a orar por ustedes y a pedirle al Señor su bendición".