En la ciudad de Lima, donde la gente aún vive inmersa en la pandemia de la Covid-19, el 29 de julio un incendio devoró algunas casas de madera en la Quinta "el Chaparral", frente a la pequeña plaza de Monserrat, donde se encuentra la Casa de la Comunidad de Sant'Egidio, en el centro de Lima.
El incendio afectó a sesenta familias de la Escuela de la Paz. Familias que viven informalmente, sin contratos o como trabajadores itinerantes. Se encontraron de repente desprovistos de todo, sin todo, tratando de recuperar sus pobres objetos de casas incendiadas. Los niños lloraron de miedo en el frío invierno.
Los Jóvenes por la Paz se reunieron a media noche para dar consuelo y distribuir los primeros auxilios. Más de 250 personas quedaron sin hogar y se colocaron de forma provisional en tiendas de campaña en el parque. Necesitan comida, medicina, ropa.
En los últimos meses, la Comunidad ha seguido a las familias en dificultades con el coste de los alimentos y la Escuela de la Paz a distancia. El compromiso continúa porque el contagio primero y el fuego después no son la última palabra sobre la vida de los niños.
