Ouellé es una pequeña ciudad del este de Costa de Marfil. Es pequeña pero está en el centro de una región importante para la agricultura, que es el motor económico del país. La Comunidad de Sant’Egidio, que está presente desde hace años en aquella localidad y en las ciudades vecinas, la ha elegido para lanzar, en toda la zona, un mensaje de amistad y de respeto por los ancianos. Y es que en los últimos años no solo se ha perdido el valor de su presencia en la familia y en las realidades locales, sino que se han producido muchos casos de abandono y exclusión asociados a prejuicios injustificados (se ve el alargamiento de la vida no como una oportunidad sino como un motivo de sospecha) y a problemas económicos (solo hay que recordar que en Costa de Marfil, al igual que en muchos otros países de África, no existe un sistema de pensiones).
Por ese motivo ha sido una novedad importante para toda la zona la decisión de dedicar un día a los ancianos, el 2 de junio, dentro de la "Semana de Sant’Egidio", una manifestación convocada por el cincuenta aniversario de la Comunidad. Unos 200 ancianos, provenientes también de ciudades cercanas, han participado en una gran asamblea en su honor titulada "Vive les Aînés". Durante el encuentro se han pronunciado discursos sobre el valor de la edad avanzada en la sociedad y sobre la necesidad de inclusión que hay en la vida familiar y social. Representantes de la Comunidad provenientes también de Abiyán, autoridades locales y los mismos ancianos han explicado que, gracias a una amistad –que ya es una alianza– con los más jóvenes, vuelven a ser visibles e importantes en sus familias y en sus ciudades. Para la ocasión, el ayuntamiento de Ouellé ha decidido colocar a la entrada de la ciudad una placa con la que la administración municipal se compromete, junto a la Comunidad de Sant’Egidio, "a proteger y defender a los ancianos" del territorio.
la Setmana de Sant'Egidio acaba amb un gran congrés sobre el valor de la vellesa