La situación carcelaria en Mozambique se caracteriza por numerosos problemas, como el hacinamiento, la higiene y la salud, la escasez de alimentos y otros problemas. Todos elementos que ponen en riesgo los derechos humanos. La Comunidad de Sant'Egidio lleva décadas trabajando en las prisiones, especialmente en las principales capitales de provincia, con su red de comunidades, llevando el Evangelio, ayudas concretas como alimentos, ropa, material de higiene, asistencia jurídica, etc.
Un problema grave es el del hacinamiento en las cárceles. Consideremos que la capacidad de las prisiones a nivel nacional se estima en alrededor de 8.000 reclusos mientras que al cierre de 2023 había 25.000 reclusos registrados. Esto causa enormes problemas: basta pensar que en algunas prisiones los reclusos se ven obligados a turnarse para acostarse durante la noche.
Desde hace muchos años Sant'Egidio ha encontrado respuestas más sólidas y estructurales, como la construcción de enfermerías, depósitos de agua potable, construcción de baños, restauración del sistema de alcantarillado, pequeños proyectos de formación profesional que han dado lugar a algunas actividades como la panificación, producción de utensilios de hojalata, piscicultura.
En los últimos años también ha sido muy importante la iniciativa de "liberación de presos" llevada a cabo junto con reclusos de prisiones italianas y europeas visitadas por la Comunidad.
De hecho, en Mozambique es posible pagar la fianza y liberar a los presos que han cumplido la mitad de su condena y que cumplen los requisitos para beneficiarse de la libertad condicional. Por lo general, se trata de presos sin familiares, que no pueden permitirse pagar los costes legales para ser liberados y se ven obligados a vivir en prisión durante años. Recientemente, en la ciudad de Beira, la Comunidad, con la ayuda financiera de presos en Alemania y otros amigos, inició el proceso de liberación de 50 presos, en su mayoría ancianos de las afueras de la ciudad.
