El presidente de Malaui, Lazarus Chakwera, que estos días está de visita oficial a Roma, ha ido hoy a Sant’Egidio, donde se ha reunido con Marco Impagliazzo y con una delegación propia para debatir sobre algunos de los asuntos en los que la Comunidad de Sant’Egidio está trabajando en Malaui. Hace años que Sant’Egidio está presente en el país con una extensa red de comunidades en ciudades y pueblos, y con dos grandes programas de cooperación: Dream, para la prevención y el tratamiento del VIH y de varias enfermedades no infecciosas, y Bravo, para la inscripción de los menores en el registro civil.
Durante el encuentro, Marco Impagliazzo destacó la necesidad de acelerar el itinerario legal de abolición de la pena de muerte en el país –que fue declarada inconstitucional en 2021– y se felicitó con el presidente Chakwera por haber conmutado la pena de todos los presos que había en el corredor de la muerte.
Impagliazzo también subrayó la importancia de la reciente ley promulgada para defender a los ancianos que Sant’Egidio impulsó junto a otro actores.
El presidente Chakwera explicó que Malaui es “un país rico en bienes recibidos de Dios”, pero que es pobre a causa de la avaricia de los hombres y del cambio climático. Luego manifestó su gratitud por la numerosa presencia de Sant’Eidio en el país, y la definió como un ejemplo de compasión. Sant’Egidio, dijo, es determinante para muchos malauíes: “El mundo, y sobre todo Malaui, os necesita”.
Tras un momento de oración por la paz en la iglesia de Sant’Egidio, el presidente Chakwera invitó a Marco Impagliazzo a Malaui el año que viene para la celebración de los 25 años de presencia de Sant’Egidio en el país con las palabras: “Dichosos los que trabajan por la paz, y vosotros lo hacéis”.