“Sant’Egidio ha construido un puente para traeros a Italia y para reunir a muchas familias que habían quedado separadas a causa de los graves problemas que afectaron a vuestro país”. Son palabras del fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, Andrea Riccardi, que esta tarde ha dado la bienvenida a los más de cien refugiados afganos que llegaron ayer a Roma gracias a los corredores humanitarios.
“Sois un pueblo orgulloso, de gran cultura y humanidad –prosiguió Riccardi– pero por desgracia os robaron vuestra libertad, aquella libertad que muchos habían empezado a saborear: las mujeres, yendo a la escuela y trabajando; los hombres, estudiando o persiguiendo sus propias ideas y pasiones. Sabemos que algunos países os han propuesto esta libertad, pero todo terminó por decisiones políticas y el mundo de algún modo olvidó a Afganistán”.
“Ahora sois libres de construir vuestro futuro y de recorrer un nuevo camino: en primer lugar, aprendiendo italiano, siendo responsables de vuestras familias e integrándoos en este país”, dijo para terminar el fundador de Sant’Egidio. Tras estas palabras, y en nombre de todos, Fatema, joven pintora, y Mirvais, que estudiaba en la universidad de Kabul, explicaron la vida difícil de sus conciudadanos que han tenido que huir de Afganistán tras el retorno de los talibanes, pero también hablaron del deseo de empezar una nueva vida en Italia.
Emoción y alegría en la bienvenida de la Comunidad de Sant’Egidio a los refugiados que llegaron ayer a Italia