En Yakarta la catedral católica y la gran mezquita Istiqlal están una frente a la otra. Desde hace un año están unidas por un corto túnel subterráneo que ha sido denominado el Túnel de la Tolerancia, y que el papa Francisco visitó el pasado septiembre. En el túnel hay un gran bajorrelieve con dos manos unidas que simbolizan el lazo de fraternidad entre las dos religiones.
En Indonesia, país que se fundó sobre la unidad en la diversidad, la mayoría musulmana está abierta al diálogo y desde hace muchos años representantes del islam participan en los Encuentros de Oración por la Paz de Sant’Egidio, que ha suscrito acuerdos de colaboración con las grandes asociaciones islámicas que tienen millones de fieles en todo el país. La visita del papa Francisco reforzó este lazo. El martes por la tarde, el gran imán de la mezquita, que también es ministro de Asuntos Religiosos, convocó a los fieles a la mezquita para rezar por la salud del Papa.
El miércoles 26 de febrero se celebró un encuentro interreligioso entre los dos lugares de culto: una delegación de Sant’Egidio encabezada por Andrea Riccardi se reunió en la catedral con el arzobispo de Yakarta, el cardenal Ignatius Suharyo. Al finalizar el encuentro una delegación de responsables musulmanes fue a la catedral para acompañar a la delegación por el túnel hasta la explanada de la mezquita, donde el encuentro terminó con una ceremonia simbólica.
En Yakarta, Andrea Riccardi también visito el comedor para los pobres que se inauguró hace ahora 10 años. Desde entonces, el comedor recibe cada semana a unos 200 pobres. Son familias que viven en los barrios marginales. Muchos de los niños de esas familias no iban al colegio. Para ellos se hace Escuela de la Paz y hace poco la Comunidad de Yakarta ha puesto en marcha un programa de becas de estudio para que puedan matricularse en el colegio. En el piso de arriba del pequeño edificio hace poco se ha abierto una pequeña capilla para que todos los que viven en esta zona de la gran ciudad puedan rezar.
El imán de la zona, Marsudi Syuhur, que está al cargo de la mezquita que hay delante del comedor, y que participa desde hace muchos años en los Encuentros de Oración por la Paz, también participó en la fiesta por este décimo aniversario.
En Bandung la Comunidad ha abierto una nueva casa, que Andrea Riccardi inauguró el martes 25 de febrero. Bandung es una ciudad donde confluyen jóvenes de toda Indonesia porque es un gran centro universitario y la Comunidad –que empezó allí hace pocos años– está formada mayoritariamente por jóvenes que están lejos de su hogar.