El viernes 15 de marzo, tres familias de refugiados sirios que viven en campos de refugiados en el Líbano llegaron al aeropuerto Roissy-Charles-de-Gaulle de París desde Beirut. Se trata de familias que, en los últimos meses, han sufrido un grave empeoramiento de sus condiciones de vida debido a la crisis política, económica y social que atraviesa el país.
Su entrada en Francia fue posible gracias a los Corredores Humanitarios impulsados por Sant'Egidio y las Semaines Sociales, de acuerdo con los Ministerios franceses del Interior y de Asuntos Exteriores, que, desde abril de 2021 (fecha de renovación del protocolo), han permitido poner a salvo a 30 familias (119 personas, entre ellas 50 niños). En total, casi 6.500 refugiados han llegado a Europa gracias a los Corredores Humanitarios desde 2016 (incluidas más de 600 personas en Francia desde el primer protocolo de marzo de 2017).
Las familias son acogidas en Saona y Loira, Vienne y Sena-Saint-Denis e iniciarán inmediatamente un proceso de integración: para los menores con inscripción inmediata en la escuela, para los adultos con aprendizaje de la lengua francesa y, una vez que hayan obtenido el estatuto de refugiados, con la integración laboral.
Las historias de quienes ya llegaron muestran que es posible no sólo salvar a las personas de los traficantes, sino también establecer caminos de integración. En un momento en el que salvar vidas humanas parece cada vez más urgente, como recordó el papa Francisco el 18 de marzo de 2023 durante su audiencia a los refugiados llegados a través de los corredores humanitarios, el modelo lanzado por Sant'Egidio ha visto crecer la solidaridad, gracias a la generosidad de muchos franceses y su compromiso voluntario y libre.