La audacia de la Paz ha llegado al Perú, con una serie de encuentros organizados por la Comunidad de Sant'Egidio de Lima, que culminaron con la Oración por la Paz entre Religiones, realizada la semana pasada.
“Nadie se salva solo”: fue el tema de la primera etapa, encuentro realizado en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima en Miraflores. El evento ofreció un momento de reflexión sobre los conflictos armados y las formas generalizadas de violencia, también presentes en la sociedad peruana. De hecho, Lima, aunque no es un campo de batalla en el sentido tradicional, es terreno fértil para otro tipo de conflictos: racismo, clasismo y desigualdad social que erosionan el tejido social.
La segunda etapa fue una asamblea en la Pontificia Universidad Católica del Perú en San Miguel dedicada a “Juventud y periferia”. El diálogo entre representantes religiosos y jóvenes destacó el papel de los jóvenes en la construcción de la paz, especialmente en los suburbios.
El Encuentro de Oración por la Paz entre Religiones, celebrado en la iglesia de San Lázaro, en el distrito de El Rímac, representó el momento final de este itinerario.
El encuentro contó con una nutrida participación de representantes de las diferentes confesiones religiosas: la Asociación Islámica del Perú, la Comunidad Budista Sotoshu, el Consejo Interreligioso para la Paz, junto con representantes de las iglesias ortodoxa, luterana, anglicana y pentecostal y de diversas congregaciones católicas entre ellas los jesuitas.
Después de encender el candelabro de la paz, los participantes firmaron el llamamiento por la paz Berlin 2023, reafirmando su compromiso de ser "artesanos de paz" y uniéndose así al movimiento de diálogo y oración que involucra a las Comunidades de Sant'Egidio a nivel mundial.