En Barcelona la Generalitat de Catalunya organizó en el histórico auditorio de la Pedrera una "Jornada para la prevención de la institucionalización y la desinstitucionalización: hacia la autonomía personal". Durante el acto se presentó el programa "Viva los ancianos" como servicio preventivo, proactivo e innovador en los nuevos escenarios demográficos y urbanos, para ayudar a los ancianos a quedarse en casa.
El programa “Viva los ancianos", que funciona en Roma y en varias ciudades de Italia, es un servicio innovador para contrarrestar el aislamiento social, a través de la creación de redes, que funcionan junto a las respuestas tradicionales (asistencia a domicilio, servicios residenciales, etc.) y cubren amplias franjas de población expuestas a situaciones de riesgo. El objetivo prioritario es la prevención: contrarrestar los efectos negativos que tienen situaciones críticas (olas de calor, epidemias de gripe, caídas, pérdida del conviviente, etc.) sobre la salud de las personas de más de 80 años. Su estrategia es el seguimiento activo y constante de todos los ancianos.
En su intervención Montserrat Vilaseca, de Sant'Egidio de Barcelona, presentó también los primeros datos del programa "Viva los ancianos" en el Barrio Gótico, donde se ha creado una red de voluntarios que hacen llamadas, visitas a domicilio y otras actuaciones. "Es un primer paso ―dijo―, un ejemplo de lo que podemos llamar transición asistencial, es decir, pasar a servicios domiciliarios personalizados e integrados capaces de hacer que la vida de los ancianos sea más fácil y esté más acompañada y, por tanto, sea mejor.
En la introducción de la jornada intervinieron el consejero de Sanidad, Manel Balcells, y el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, que destacaron que "hay que transformar los actuales modelos de atención y tratamiento de los ancianos para que estos se queden en casa y se avance en la desinstitucionalización". Por su parte, el consejero de Sanidad destacó la importancia de las "estructuras intermedias comunitarias" para avanzar en la misma dirección.