Una familia de refugiados sirios que estaban en el Líbano llegó el miércoles a Andorra a través de los corredores humanitarios organizados por la Comunidad de Sant’Egidio. La familia, formada por cuatro adultos y dos niños, se asentará en Andorra gracias a la acogida del Gobierno local y a la generosidad de la sociedad civil.
Doce largos años de conflicto –más de los que tienen las niñas– y el reciente terremoto que ha asolado Siria y Turquía hacían imposible que esta familia viviera en Alepo, sobre todo con niños pequeños. Ante una situación cada vez más difícil esta pareja de profesionales (F. es farmacéutica y R. es arquitecto) ha logrado huir gracias a una cadena de acogida sin fronteras. Gracias a la mediación de una amiga de la Comunidad de Sant'Egidio que vive en Barcelona y que conocía su situación han podido formar parte del grupo de 20 refugiados que acoge el Gobierno de Andorra. Al inicio de esta semana toda la familia viajó de Siria al Líbano, donde podían permanecer solo 48 horas mientras transitaban hacia su nueva vida.
Tras el vuelo de Beirut a Madrid, hicieron una breve visita a la capital española antes de ir a Andorra.
Prosigue así el proceso de acogida e integración en Europa para los que, aún hoy, sufren y huyen de su país a causa de la guerra.