Esta mañana han llegado 14 personas desde Chipre gracias a los corredores humanitarios de la Comunidad de Sant'Egidio: entre ellos también un bebé de dos meses con sus padres y algunos exmenores no acompañados, que acaban de cumplir 18 años. Huyendo de las guerras que afectan a varios países africanos, como Somalia y Camerún, han pasado largas temporadas en el campo de refugiados de Pournara, cerca de la capital Nicosia, visitado por el Papa Francisco durante su viaje a Chipre en diciembre de 2021.
Aquí la Comunidad de Sant'Egidio ha dado vida al "verano solidario": en los meses de julio y agosto del año pasado, unos doscientos italianos y europeos pasaron sus vacaciones con los refugiados, organizando la "Tenda dell 'Amicizia', donde todos los días se podía cenar juntos, y había actividades de estudio y juego para los más pequeños. En esa ocasión se pudo conocer a los migrantes, sus historias e iniciar el proceso para apoyar sus anhelos de una emigración segura y un futuro digno. Algunos de ellos, durante el verano, habían colaborado como voluntarios en las actividades solidarias de la comunidad. Hoy se reencontraron con los amigos con los que habían compartido sus esperanzas.
Las familias y las personas acogidas esta mañana en Fiumicino, se orientarán inmediatamente hacia la integración gracias al aprendizaje de la lengua italiana, que algunos de los solicitantes de asilo ya han comenzado a aprender asistiendo a los cursos impartidos por los voluntarios de Sant'Egidio el pasado verano en Chipre.
Los jóvenes que llegaron hoy se suman a los numerosos refugiados acogidos en los corredores humanitarios. En total, con este sistema, totalmente autofinanciado e implementado gracias a una amplia red de acogida, han llegado a Europa 6.261 refugiados, de los cuales más de 5.400 en Italia.