Burkina Faso, como recientemente hemos tenido oportunidad de relatar (IR A LA NOTICIA DEL 13/02) se enfrenta a una grave crisis por la presencia de actividad terrorista yihadista, lo que ha hecho especialmente insegura la zona norte del país, provocando el éxodo de la población hacia las ciudades, en particular hacia la capital Uagadugú, donde se refugian miles de desplazados que viven en condiciones de extrema pobreza.
Los desplazados son en su mayoría mujeres que no tienen con qué mantenerse a sí mismas ni a sus hijos. Para dar respuesta a este problema, Sant'Egidio en colaboración con la asociación local Tabital Andal (ATA/MCS) ha puesto en marcha una actividad de formación profesional para la producción de tejidos. Por iniciativa del padre Philippe Zongo, se compraron telares y se construyó un taller donde recientemente comenzó el primer curso de formación en tejido para mujeres desplazadas de algunos pueblos del norte. Un primer paso para ofrecerles la oportunidad de independencia económica, para que pronto puedan mantener a sus familias por sí mismas.