En la casa família para ancianos de Lviv se vive la serenidad de estar en un lugar protegido, rodeado y apoyado por amigos de la Comunidad que, desde varias ciudades de Ucrania, se trasladaron allí a causa de la guerra.
Aún así, los ancianos de la comunidad de Trastevere pensaron que tal vez la casa necesitaría alguna que otra comodidad, banal para quien vive en tiempos de paz, pero que puede ser difícil de encontrar en tiempos de guerra.
Para ello, se enviaron algunos obsequios desde Roma: una televisión grande, un equipo amplificado para karaoke y, con un toque típicamente italiano, una bonita máquina de café, con un suministro de cápsulas que puede durar mucho tiempo.
Para los ancianos de Lviv ha sido una grata sorpresa, también por la conciencia de que la casa ahora es más bonita porque la familia es más numerosa.