Békét Ukrajnának - "Paz para Ucrania" en húngaro - es el cartel que cruzó las calles de Budapest para recordar el trágico comienzo, hace tres años, de la guerra en Ucrania.
Olha, una refugiada ucraniana acogida por la Comunidad, habló durante la marcha: "Después de huir de mi ciudad, bajo los bombardeos, mi hija había perdido las ganas de sonreír y yo había perdido toda esperanza. Aquí en Hungría encontramos ayuda, nuevos amigos e incluso una sonrisa". La manifestación fue promovida por los Jóvenes por la Paz, entre ellos Hunor, quien expresó, en nombre de sus amigos, el compromiso de "vivir los unos para los otros y ser responsables unos de otros".
La marcha finalizó en la Iglesia de Santa María Menor, en la Universidad de Budapest, con una oración por la paz presidida por Mons. János Szekely, que nos invitó a seguir "las huellas del Príncipe de la Paz" y a "curar el odio que destruye con las aguas de la misericordia". En la oración participaron representantes de diferentes Iglesias y confesiones cristianas como signo de unidad y paz.
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