En las últimas semanas, las Escuelas de Paz de Costa de Marfil han optado por reservar una parte importante de sus actividades para Ucrania.
Después de explicar la gravedad de lo que está pasando en la guerra en curso, los niños y niñas expresaron cercanía y solidaridad con sus coetaneos, quienes se encuentran entre las primeras víctimas del conflicto.
Y así África, a pesar de estar a miles de kilómetros, hoy se acerca a Ucrania con el envío de dibujos, mensajes y vídeos en los que se lee claramente el “no” convencido de los más pequeños a la guerra y a todo tipo de violencia.