La Comunidad de Sant'Egidio ha abierto una sede en el centro de Leópolis que es un referente en la ciudad, donde se han multiplicado las iniciativas de solidaridad con los pobres y los refugiados de otras regiones del país. Todos ellos huyen de la guerra y buscan refugio, o bien se detienen para continuar su éxodo hacia Polonia.
También es el centro de coordinación de la acción humanitaria de Sant'Egidio en toda Ucrania. De hecho, estos días las ayudas que llegan de Italia se entregan en Leópolis y desde allí se distribuyen a las zonas del país donde más se necesita: Kiev, donde los miembros de Sant'Egidio multiplican sus esfuerzos para apoyar a los más débiles (ancianos, personas sin hogar, discapacitados, niños), pero incluso en Kharkiv y en otras partes del este del país que se vieron gravemente afectadas por el conflicto.
Además se inauguró una nueva sede de la Comunidad en Ivano-Frankivsk, para apoyar el compromiso de estar cerca de quienes más sufren las consecuencias de la guerra.
De hecho, la guerra no solo no ha interrumpido el trabajo de Sant'Egidio en Ucrania, sino que el compromiso de solidaridad se ha vuelto más amplio e intenso: es la respuesta a la guerra. Una resistencia que quiere salvaguardar las razones de la humanidad a partir de los más débiles e indefensos.