La Comunidad de Kampala (Uganda) hace años que ayuda a los ancianos que viven en medio de la pobreza, sobre todo en los slum, los barrios de chabolas de las grandes ciudades. Los ancianos, a menudo abandonados o marginados, tienen problemas por sobrevivir y a causa del confinamiento no pueden acceder a los tratamientos médicos ni comprar alimentos, que se han encarecido.
Muchos de ellos se encuentran en un fuerte estado de vulnerabilidad. Por eso gracias a una recogida de alimentos impulsada por Sant’Egidio se han podido repartir alimentos, jabón y mascarillas, así como otros bienes de primera necesidad para un gran grupo de ancianos del barrio de Muyenga, en Kampala.