"Hemos venido aquí para recordar a Laurent Barthélemy y para unirnos a él y a su padre, con el buen perfume de nuestra compasión, de nuestro cariño y de nuestra oración, como un bálsamo que se difunde sobre la vida y sobre la muerte de Laurent Barthélemy y sobre toda su familia, sobre la tristeza de todos sus amigos del barrio de Yopougon.
Con estas palabras llenas de ternura el jueves 20 de febrero Valérie Régnier, de la Comunidad de Sant’Egidio, introdujo la oración alrededor del cuerpo de Laurent Barthélemy, el joven marfileño de 14 años que "murió de esperanza" mientras intentaba llegar a Europa y al que encontraron sin vida en el tren de aterrizaje de un avión en Roissy el 8 de enero.
El sueño de Laurent Barhtélemy de ir a Francia, era un sueño de paz, unidad y futuro, como el de muchos niños africanos. En estos tres días en París –organizados con la ayuda del Ayuntamiento de París y la Embajada de Costa de Marfil en Francia– el padre de Laurent, Marius Ani, contemplando por primera vez la belleza de la ciudad, ha comprendido el sueño que tenía su hijo. Pidió perdón en voz alta por no haberlo entendido antes, por no haber estado a la altura de sus responsabilidades de padre y por no haber podido hacerlo todo por él.
"No hay que tener miedo de este sueño", dijo Valérie Regnier durante la oración que tuvo lugar en el Instituto Médico Legal de París, ante el padre, los Jóvenes por la Paz y muchos amigos de la Comunidad de Sant’Egidio. "Al contrario, tenemos que valorarlo e intentar hacerlo realidad cada día, pacientemente, en todas partes. En Europa y en África. Por todas partes, en todas las periferias, donde podemos construir puentes de solidaridad, humanidad, fraternidad y derribar los muros de egoísmo, indiferencia y nacionalismo".
Marius, que el viernes volvió a Costa de Marfil con el cuerpo de su hijo, será recibido a su llegada por la Comunidad de Sant’Egidio de Abiyán, que continúa su trabajo de promoción y difusión entre los jóvenes de una nueva cultura de solidaridad para un futuro posible en África, a través de conferencias en las escuelas, especialmente en el barrio de Yopougon, donde vivía Laurent, sobre el tema "No malgastes tu vida".