Las religiones unas al lado de las otras, unidas en la oración por la paz, el 27 de octubre de 1986 en el histórico encuentro de Asís, que fue posible gracias a Juan Pablo II, todavía es una imagen que hoy habla a nuestro tiempo, y del cuál hacemos memoria en su aniversario.
Indonesia, México, Togo y Uganda son los últimos países que han continuado encendiendo las velas de “Paz sin fronteras” después de la lectura del llamamiento de paz hecho en Madrid. El Espíritu de Asís continua soplando en Asia, África y América, en los encuentros internacionales por la paz promovidos por la Comunidad de Sant’Egidio para dar espacio al diálogo entre religiones y culturas. Un diálogo que pone en común las relaciones entre pueblos, porque la paz nunca puede ser encerrada entre fronteras.
Hombres y mujeres de paz compartieron palabras de solidaridad por la población afectada por el ciclón Idai en Mozambique, se movieron para encontrar respuestas al individualismo y al aislamiento en los suburbios urbanos, se reunieron para aprender sobre el sufrimiento de los migrantes que cruzan las fronteras. Preguntas a las que hay que responder partiendo de la fuerza débil de la oración y el diálogo.