Presentación del libro "Todo puede cambiar" de Andrea Riccardi en la iglesia de Nuestra Señora de las Maravillas en Madrid

El lunes 4 de febrero se presentó el último libro de Andrea Riccardi editado en España en la Iglesia de Ntra. Sra. de las Maravillas. Ante un templo lleno de gente, junto al autor y fundador de Sant’Egidio participaron el Arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, la Ministra de Defensa Margarita Robles y Tíscar Espigares, de la Comunidad de Sant’Egidio en Madrid. Los participantes subrayaron en sus intervenciones la pertinencia del libro, comenzando por su título “Todo puede cambiar”.

En su introducción Tíscar Espigares destacó que es un libro “con sabor a inicio, que habla del mundo contemporáneo y del cristianismo, donde se une la fe con la historia de hombres y mujeres de hoy, dando lugar a un texto que destila un nuevo humanismo".
La Ministra Robles, por su parte, subrayó en sus palabras que el libro es un reflejo de una comunidad que no tiene miedo, sino que afronta sus desafíos con inteligencia y prudencia. Una inteligencia que ha sabido unir la oración, el servicio a los pobres y el trabajo por la paz, una paz de la que todos somos responsables en este momento histórico. Margarita Robles afirmó que es un libro escrito para todos, puesto que tanto creyentes como no creyentes pueden encontrar en él una fuente de inspiración para cambiar el mundo.

El Arzobispo de Madrid destacó que la Comunidad de Sant’Egidio ha interiorizado el diálogo con todos como único método para comunicar el Evangelio, y que lo han sabido vivir como laicos al lado de los pobres: "Ellos se han puesto a confesar a Jesucristo al lado de los que menos tienen, sin poner condiciones". Destacó que en su vida como obispo siempre había querido tener a la Comunidad en su diócesis, y que tuvo la gracia de encontrarla al llegar a Madrid, y añadió: "Yo sueño que esto tendría que ser la Iglesia... Un pueblo que camina por el mundo mostrando con obras que todo puede cambiar".

Andrea Riccardi concluyó el acto con sus palabras de agradecimiento a los presentes y afirmó que estamos en un tiempo nuevo en el que “la distinción no es entre creyentes y no creyentes, sino entre personas que piensan y personas que no lo hacen”.  En este contexto, no sirven los dogmatismos ni los apriorismos, sino que es el momento de dialogar, porque “para eso está el diálogo, para hacer pensar, para plantear preguntas", trazó el fundador de la Comunidad. "Pensar en el hombre, y pensar en su futuro". Concluyó Riccardi su intervención haciendo referencia a la celebración del próximo Encuentro de Oración por la Paz en Madrid en septiembre de 2019 afirmando: "La comunidad cristiana debe ser la mayor fuerza de paz del mundo entero"