El sábado 17 de noviembre, en la vigilia de la Jornada Mundial de los Pobres, se inauguró en Pécs, en el centro de la ciudad, la sede de la Comunidad, un lugar para vivir una familia grande y del que salir para ir al encuentro de mucha gente con amistad.
Participaron en la ceremonia pobres, ancianos, jóvenes, niños, junto al presidente de la Comunidad judía, Tamás Goldmann, y al obispo György Udvardy que expresó un deseo para todos: "Según la vocación de la Comunidad de Sant’Egidio, que esta sea una casa de paz para muchos necesitados". Una anciana y una representante de los Jóvenes por la Paz manifestaron también su alegría y su gratitud.