Esta tarde llegarán al aeropuerto Charles de Gaulle de París 22 refugiados provenientes del Líbano, entre los que hay muchos niños. Se trata de dos familias cristianas iraquíes de la región de Mosul, refugiadas desde hace algunos años en Siria y en el Líbano, y de algunas familias sirias, que abandonaron sus países cuando estalló la guerra. "Estábamos bloqueados en el Líbano, sumidos en la incertidumbre durante años, con trabajos precarios y sin poder llevar a nuestros hijos a la escuela", explican el día antes de salir.
Los refugiados serán acogidos por Sant’Egidio y por las Iglesias católica y protestante de Francia en varias ciudades del país. Asciende así a 130 el número de refugiados que han sido acogidos en menos de un año, gracias al protocolo firmado con el Gobierno francés, según el modelo que ya ha permitido que lleguen a Italia unos 1500 refugiados desde febrero de 2016.