En via Pratomagno, en la periferia de Roma, hay una casa donde, desde hace algunos años, viven juntos algunos ancianos que tenían problemas por continuar viviendo solos o que habían perdido su casa. A su alrededor, una red de ayuda y solidaridad suscitada por la Comunidad de Sant'Egidio hace que los días sean más hermosos y... la vida más larga.
Así lo demuestra Michele, el decano de la casa, que ayer cumplió 101 años.
Fue una fiesta especial. Para la ocasión, Michele recibió la visita de Marco Impagliazzo, el presidente de Sant'Egidio, que le transmitió el cariño y las felicitaciones de toda la Comunidad.
Cuando le preguntan a Michele cuál es su secreto, contesta que es vivir con los demás, y ayudar a los demás como puede.
Incluso siendo centenario uno puede dar mucho: Michele, que disfruta con la compañía y lo demuestra con su alegría y su afabilidad, es muy amado por los jóvenes de la Comunidad, que ven en él un ejemplo a seguir. .