En toda la Europa del Este las temperaturas en las últimas semanas han bajado por debajo de cero, y en Ucrania y Rusia el 7 de enero, la festividad bizantina de la Navidad, llegaron a -25ºC. Aquel día las Comunidad de Sant’Egidio de Rusia y Ucrania organizaron las tradicionales comidas de Navidad con muchos pobres de la calle, "calentándolos" con el calor de la amistad y de la solidaridad. Este año ha aumentado el número de pobres que han invitado y de personas que han ayudado. Las distintas comidas han sido una manifestación de generosidad y de un difuso deseo de ser solidarios con quien vive en situaciones difíciles en este tiempo de fuerte inestabilidad económica.
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Unas 400 personas sin hogar en Rusia (En Moscú y en San Petersburgo) y 600 en Ucrania (en Kiev, Leópolis e Ivano-Frankivsk) participaron en las comidas, que en algunos casos se celebraron en parroquias ortodoxas, en presencia de los obispos locales. Han sido muchas las personas que han ayudado a hacer realidad las distintas fiestas, especialmente estudiantes universitarios y de secundaria del movimiento de los Jóvenes por la Paz.
Los días anteriores a la Navidad las Comunidades de Sant'Egidio de Rusia y de Ucrania organizaron varias fiestas por la calle con las personas sin hogar y fiestas en residencias de ancianos, de modo que con el calor de la amistad han llegado a unas 2000 personas.
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