El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, de visita oficial a Costa de Marfil, se reunió con la Comunidad de Sant’Egidio, en su sede de Trechville, en el centro de Abiyán. Acompañado por el subsecretario de Interior, Domenico Manzione, habló primero con los responsables de la Comunidad y luego en asamblea con algunos representantes de Sant’Egidio de varios barrios de la capital económica del país.
Entre los temas que trataron, empezando por el trabajo por la paz impulsado por la Comunidad y por el diálogo interreligioso que ahora, ente las amenazas de la violencia y del terrorismo, adquiere cada vez más valor en toda África occidental: «Vuestra comunidad, que nació en Italia pero hoy está presente en todo el mundo, es una oportunidad para los países en los que está, como aquí en Costa de Marfil, donde una mayor estabilidad y la paz se alcanzaron gracias, entre otros, al trabajo desempeñado por Sant’Egidio durante los difíciles momentos de la crisis que sufrió el país desde 2002 hasta 2011».
Gentiloni destacó también el valor del trabajo realizado por Sant’Egidio con las franjas más débiles de la población, como los niños de la calle y los que viven en grandes bidonvilles, mediante las Escuelas de la Paz: «Se trata de una presencia que tiene un importante impacto en la población. No solo porque ayuda a los más necesitados, sino porque contribuye, al mismo tiempo, a formar a las nuevas generaciones y a construir el futuro del país con corazón y pasión, una dimensión necesaria cuando hay que hacer frente a los problemas de los más pobres».