Aboudi tiene 10 años. Huyó con su familia de Homs, asolada por la guerra, y fue a un campo de refugiados del Líbano. La situación era dramática hasta que el 16 de junio llegó a Italia gracias a los corredores humanitarios. Ahora Aboudi y sus padres viven en una casa del centro de Génova, huéspedes de la Comunidad de Sant'Egidio.
El primer verano italiano de Aboudi es el inicio de la amistad con los niños de las Escuelas de la Paz de Génova, Pavia y Cuneo, con los que ha pasado sus primeras vacaciones de verano. El recibimiento festivo de los niños ha superado la barrera de la lengua: los niños marroquíes y tunecinos de la Escuela de la Paz se han turnado para traducirle todo y jugar con él: "¿Cuál es tu juego favorito?" "El detective, quiero hacer el detective.
En Génova ha empezado una nueva vida, pero siempre con Siria en el corazón: una tarde, cuando los niños se reunieron para orar por Siria, también Aboudi y sus padres quisieron participar. Fue una invocación para que la paz vuelva pronto a Siria y a su ciudad natal de Homs.
