A pocos días de la Navidad las presas de la cárcel de mujeres de Nakuru (Kenia) han celebrado la instalación de una cisterna de agua, regalo de la Comunidad de Sant'Egidio, conectada a un sistema de recogida de agua de lluvia que abastece toda la cárcel. Hasta hoy el centro no disponía de suministro continuo de agua, una situación que empeoraba a veces por la persistente sequía, obligando a las mujeres a condiciones higiénico-sanitarias extremamente precarias.
La Comunidad de Sant'Egidio ha puesto en marcha en varias cárceles africanas proyectos para mejorar las condiciones de vida y aliviar el sufrimiento de los detenidos. La inauguración del depósito fue un momento de fiesta para todas las detenidas, junto a los representantes de la Comunidad, las autoridades penitenciarias y el obispo de Nakuru, monseñor Maurice Makumba, que bendijo este recurso que permitirá que las detenidas no pasen sed.
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