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La Comunidad de Sant'Egidio expresa su alegría y su gratitud por el decreto pontificio que reconoce el martirio de Floribert Bwana Chui y abre el camino de su beatificación

La Comunidad de Sant’Egidio está de fiesta por la autorización del papa Francisco para promulgar el decreto del Dicasterio de las Causas de los Santos que abre el camino de la beatificación de Floribert Bwana Chui, y se suma a la gran alegría de la Iglesia de Goma por el testimonio de fe, honestidad y santidad de este joven, que compartía la vida de la Comunidad, a través de la oración y del amor por los pobres, en la martirizada región de Kivu, que sufre desde hace años una dolorosa guerra civil.
Floribert, miembro de la Comunidad de Sant’Egidio de Goma, que trabajaba como funcionario de la aduana de la frontera con Ruanda, se negó a dejar pasar, a cambio de dinero, cargamentos de alimentos en mal estado, por lo que en julio de 2007 fue torturado y asesinado a los veintisiete años, mártir de la corrupción que contamina el futuro y las esperanzas del continente africano. Su resistencia al mal es un signo de esperanza.
Con estas palabras lo recordó el papa Francisco el 2 de febrero de 2023 en el estadio de los mártires de Kinshasa durante su visita a la República Democrática del Congo:

“Un joven como vosotros, Floribert Bwana Chui, con solo veintiséis años, fue asesinado en Goma por no dejar pasar productos alimentarios en mal estado, que habrían sido nocivos para la salud de la gente. Podría haber cedido, no lo habrían descubierto y habría salido ganando. Pero como cristiano, rezó, pensó en los demás y decidió ser honesto diciendo no a la obscenidad de la corrupción. Eso es tener las manos limpias, mientras que las manos que trafican con dinero se ensucian de sangre. Si alguien te da un sobre y te promete favores y riquezas, no caigas en la trampa, no te dejes engañar, no te dejes arrastrar por la ciénaga del mal. No te dejes vencer por el mal, no creas en las tramas oscuras del dinero, que te sumergen en lo más hondo de la noche. Ser honesto es brillar de día, es difundir la luz de Dios, es vivir la bienaventuranza de la justicia: vence el mal con el bien”.