Han pasado 79 años desde la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y el Día de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero, es el momento de recordar el mayor crimen de la historia y de reflexionar sobre él. La generación de quienes lo vivieron está desapareciendo, pero su recuerdo, que ha ido aumentando gracias al conocimiento de los hechos históricos, debe permanecer en la conciencia del mundo contemporáneo.
La reflexión sobre la Shoá que empezó el siglo XX tras la II Guerra Mundial fue determinante para la paz y la reconciliación en Europa. Pero el recuerdo del abismo de Auschwitz es un punto crucial de la historia, un episodio ineludible para el futuro del mundo, justo en un momento en el que el racismo y el antisemitismo resurgen incluso en las sociedades europeas.
El antisemitismo no afecta solo a los judíos, sino que es una amenazas para todos, porque mina las razones de la convivencia y de la paz.