Estos días se están preparando almuerzos navideños en todo el mundo. ¿Pero quiénes son los invitados?
Empecemos por Beira, en Mozambique: allí estará también Gildo, tiene 16 años y vive en una casa que la Comunidad abrió para acoger a niños de la calle.
Gildo vive en la calle desde que era niño, junto con muchos otros, unos cientos, que acampan por la noche alrededor de la plaza del Ayuntamiento. Muchos de ellos son huérfanos, otros son pequeños refugiados llegados del norte. La violencia desatada por los terroristas ha obligado a muchas familias a huir. Otros han emigrado a la ciudad impulsados por la extrema pobreza de sus pueblos y han perdido el contacto con sus familias.
Por la noche se reúnen en grupos y buscan algo para comer. Pero desde que la Comunidad comenzó a visitarlos -en 2016- comenzó un cambio radical para muchos de ellos.
El encuentro nocturno, la comida caliente, unidos a unos lazos de amistad serios y duraderos, abrieron una nueva perspectiva. Primero que nada, identidad: gracias al programa “Bravo!” Gildo pudo "existir" legalmente, tener documentos, ir a la escuela. Y luego participar en la oración comunitaria, tener amigos, empezar a ver un futuro.
Y nuevamente gracias a esos documentos pudo defenderse de una injusta acusación que le hicieron recientemente, que lo puso en riesgo de ser encarcelado. El compromiso de sus amigos, pero sobre todo los documentos de identidad, lo acercaron y ayudaron a conseguir justicia.
En Navidad, en Beira, se celebrarán comidas navideñas con Sant'Egidio en 18 lugares diferentes, y alrededor de 4.000 personas se sentarán a la mesa. Gildo también estará allí, en el Ayuntamiento, justo al lado del alcalde de la ciudad.