Con motivo de la visita de Marco Impagliazzo a Kivu, se realizó una asamblea de las comunidades de las ciudades de Goma, Bukavu, Uvira, Beni y Butembo. Un momento de reflexión sobre el futuro de Sant'Egidio en esta región del este del Congo donde abundan las tensiones y los motivos de crisis. Uno de los pasajes más significativos fue la invitación a vivir, después de Pentecostés, una "revuelta espiritual" para transformarse uno mismo y las muchas realidades de pobreza e injusticia que laceran la vida de las diversas ciudades. El encuentro concluyó con la liturgia celebrada por Francesco Tedeschi en la antigua catedral de Goma.
En Goma, Marco Impagliazzo también pudo visitar la Escuela de la Paz en el distrito de Mugunga, que lleva el nombre de Floribert Bwana Chui, donde estudian 300 niños, algunos provenientes del cercano campo de refugiados; y pudo conocer a los ancianos que viven en condiciones muy precarias cerca de la escuela. Con ellos la Comunidad ha creado importantes lazos de amistad y apoyo.
Por la noche, otro encuentro muy emotivo fue con los niños de la calle que viven en la ciudad. Hoy en Goma hay varios miles de niños de la calle, explotados y expuestos al peligro. Es un fenómeno que también está creciendo debido a la guerra y los movimientos de población. La Comunidad de Goma hace el servicio, llevándoles alimentos y encontrando la manera de reintegrarlos en las familias y en la sociedad.
De estos días de visitas y encuentros, las comunidades de Kivu emergen animadas a ser cada vez más sujetos de paz y para hacer crecer la amistad con los pobres en una sociedad desgarrada por la violencia.