Hoy, 9 de marzo, termina en Bagdad, en la sede del patriarcado caldeo, por invitación del cardenal Louis Raphael Sako, el encuentro Católicos y chiíes frente al futuro, el tercer congreso internacional que organizan la Comunidad de Sant’Egidio y el Instituto Al-Khoei de Najaf, la ciudad santa del mundo chií.
"Ha querido significar abrir un proceso de dejar atrás la globalización de la indiferencia, proceso en el que las religiones pueden desempeñar un importante papel para pasar a la globalización del amor que supera los conflictos, crea diálogo y abre nuevos espacios de humanidad en el mundo". Así lo afirma Marco Impagliazzo en el vídeo de la entrevista que publicamos en esta página.
Fraternidad, oración, pobres y paz son puntos de referencia de esta nueva etapa en la amistad entre católicos y chiíes que forma parte de un itinerario que empezó en 2004, cuando una delegación de Sant'Egidio, que fue enviada a Najaf por religiosos chiíes en el "espíritu de Asís", se reunió con el gran ayatolá Al Sistani. El papa Francisco ha enviado a Al Sistani un mensaje personal que fue entregado por el cardenal Ayuso para relanzar los temas de su diálogo de hace dos años.
Para cerrar el congreso, Andrea Riccardi, refiriéndose también al mensaje personal que el papa Francisco ha enviado al "Querido hermano" Al Sistani en esta ocasión, ha recordado los desafíos que pueden abordar juntos los creyentes en este espíritu de fraternidad: "la guerra de Ucrania, el cambio climático, el extremismo religioso y el terrorismo. No nos hemos reunido para hacer una fusión dogmática –ha dicho el fundador de Sant’Egidio– sino para un acto de corresponsabilidad".
PARA SABER MÁS:
Dall'Iraq a Gerusalemme, la sfida di seminare fraternità (Avvenire)
Irak: congreso entre católicos y chiíes dos años después de la visita del papa Francisco
"Sembrar fraternidad, una imperiosa necesidad de nuestro tiempo"
Dialogo, fratellanza, prospettive di pace in Iraq (Osservatore Romano)
