Partieron de Karachi con una furgoneta llena de medicamentos obtenidos con el apoyo del Consulado de Italia y se dirigieron a Sanghar, en el centro de Sindh, la zona más afectada por las trágicas inundaciones que devastaron Pakistán. El fin de semana pasado un grupo de enfermeras y algunos voluntarios de la Comunidad de Sant'Egidio establecieron un campamento ambulatorio que llegó a tres localidades (algunas aislados por las aguas, como se ve en las imágenes), para visitar a los desplazados y repartir medicamentos básicos. (MIRA EL VÍDEO)
La convergencia de varios ríos ha transformado esta planicie entre las colinas en un inmenso lago. La gente ha abandonado sus hogares y ha construido refugios improvisados a lo largo de carreteras asfaltadas.
«Visitamos a algunos miles de personas y proporcionamos medicamentos a 764 enfermos. Sufren las dramáticas condiciones higiénicas en las que se encuentran —explica Victor, enfermero coordinador de la actividad—, tienen infecciones intestinales, infecciones oculares y, sobre todo, enfermedades de la piel: llagas. Viven en la calle, han dejado sus casas inundadas y carecen de alimentos, agua potable y tiendas de campaña para refugiarse, incluso en previsión del próximo invierno. Tenemos en nuestros ojos sus rostros agradecidos que nos imploran que no los abandonemos».
Están previstas nuevas misiones en las próximas semanas. Las comunidades de Sant'Egidio de Pakistán han iniciado una recaudación de fondos nacional para seguir proporcionando alimentos y ayuda médica a las víctimas de las inundaciones.
Quien lo desee puede contribuir a la recaudación de fondos: HAZ CLIC AQUÍ